miércoles, 17 de abril de 2024

LA MÁQUINA DEL TIEMPO

Leonardo Killian

 


"A las 8 en punto" decía el cartel y si, a esa hora exactamente se posó en la esquina de Triunvirato y avenida De los Incas.

"15 minutos de espera y por orden de llegada", agregaba.

Me quedé toda la noche en una carpa precaria bajo la inclemente garúa que se colaba por cuanto agujero tenía la maltrecha lona.

Fui el segundo de la larga cola que a eso de las seis ya tenía una cuadra y media.

Con exactitud teutónica, se abrió la puerta y fuimos pasando los afortunados. Llenado el cupo que calculé en unas cincuenta o sesenta personas, se escuchó la voz que informaba: En este viaje haremos un breve paseo por Buenos Aires que abarcará el periodo comprendido entre 1955 y 1965.

A continuación se escuchó un zumbido apenas perceptible y tuve la sensación de que despegaba del suelo.

Al poco tiempo de despegar, una mujer nos consultó:

—¿Este no es el colectivo 80 que va para Lugano? —Le explicaron que esto era una máquina del tiempo y que seguramente se había confundido a la hora de abordarla.

La mujer dejó su asiento y a los gritos amenazó con abrir la puerta sino la devolvían a la parada del 80. Ante los inútiles intentos de una azafata por calmarla, se hicieron presentes dos patovicas con uniforme de Seguridad y tomándola de los brazos la hicieron pasar a una habitación donde se leía “Enfermería”. Como a la media hora se abrió la puerta y la mujer, ya calmada, volvió a su asiento.

Con un castellano neutro, la misma voz anunció que en unos minutos descenderíamos en la Plaza de Mayo. La fecha indicada era exactamente las 12,30 del 26 de junio.

Fueron inútiles mis gritos y mis alertas. Nadie me quiso escuchar y como único resultado de mis ruegos lo único que logré fue que aparecieran los dos patovicas y que me arrastraran a la enfermería. Los tipos parecían sordos o simplemente no entendían castellano. Traté de mil maneras de explicarles lo que pasaría pero nada, era como hablar con la pared. Mientras uno me tomaba los brazos, el otro me arremangó la camisa donde me inyectaron.

Ya no pude hablar. Adormilado me devolvieron a mi asiento mientras la primera bomba caía exactamente en el centro de la nave.


Leonardo Killian es profesor de historia y egresado de la escuela de cine (CECINEMA) especializado en guión cinematográfico. Libros de cuentos editados: Cuentos y anticuentos y Cuentos del Gato Canoso. Hay infinidad de cuentos y relatos en una cantidad de antologías y algunos han sido traducidos al frances, turco, hungaro e italiano. Novelas: La sombra del GeneralLa hermandad del arcoEl enigma Moreno y El enviado (esta última junto a Gustavo Abrevaya) Antologías: Las 1001 noches peronistas (junto a Gustavo Abrevaya), Con la boina blanca (antología de relatos y cuentos sobre el radicalismo), Tu grato nombre, cuentos y relatos sobre River Plate junto a Hugo Barcia. Libros de historia del arco: El camino del arcoHistoria del tiro con arco en el Río de la PlataTiro con arco para todosDioses, héroes, mitos y leyendas sobre arqueros y sus arcos. Todos estos junto a Héctor Cirigliano. Colabora con sus artículos en las publicaciones Todo es HistoriaAire libre y en diversas publicaciones sindicales de la Unión de Trabajadores de la Educación y ATE, Asociación de Trabajadores del Estado, entre otras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CIUDAD Y SUS ESTACIONES

Franco Ricciardiello   Por ejemplo, en invierno a las cinco de la tarde ya es de noche, la cálida luz de los escaparates guía el paseo por...