domingo, 21 de abril de 2024

LA ALTERNATIVA ERA DENEB

 Achim Stößer

 

Se parecen a los humanos, un ejemplo sorprendente de evolución paralela salvo por pequeñas variaciones: piel azul, cabezas calvas, cuatro dedos como los de los dibujos animados, unidos por membranas, ampollas blancas de chicle en el lugar de los lóbulos de las orejas, colmillos bermellones que atraviesan sus mejillas como perversos bigotes...

Cuando llegamos, hace dos años planetarios, muchos nos recibieron con recelo, como si fuéramos latifaístas que huimos de la Tierra, esos seguidores del burdo conglomerado global de pensamiento abrahámico, creacionista, femi-marianista y nacionalsocialista. Ese fue el régimen de terror que acosó la Tierra con sus locuras. La secta prohibió verduras lascivas como los espárragos, los zuchini, las zanahorias, los pepinos, los nabos y los calabacines no esféricos, y propició la quema de libros y la Ley del Velo, además de concretar la castración de todos los niños antes de la pubertad, excepto unos pocos, encarcelados en establecimientos especiales para la recolección in vitro de esperma.

Los denebolenses no tardaron en lanzarse a la calle contra nosotros, sosteniendo hologramas en los que letras cuadradas hechas con varas paralelas de distintos grosores lanzaban sus consignas al aire como mosaicos de códigos de barras rotos, acusándonos de todo, desde latifaísmo hasta violación, a pesar de que todos los emigrantes éramos varones castrados, excepto algunos niños prepúberes; las mujeres adultas eran pocas. No todos venimos de la Resistencia, de Boko Halāl, La terre en marche, Maquis2, OptOut, pero todos fuimos víctimas de los latifaístas.

Casi todos nosotros.

Los agentes provocadores, tanto los latifaístas que se nos habían colado como los denebolenses, resultaron poco útiles. Hasta ahora habían perpetrado trece atentados químicos terroristas. Y por más que fueran torpes, provocaron más de un centenar de muertos.

Cuando llegamos a Deneb Algedi, uno de cada diez se ensañó con nosotros, sobre todo desde el planeta habitado interior, cuyo Imperio Democrático Denebolano había estado en guerra fría con la Confederación de Denebolanos Realistas, hasta hace unas décadas... a estas alturas ya habían contagiado a la mayoría de la población, criaturas a las que al principio les resultábamos indiferentes.

La culpa no es solo de los que hacen las cosas, sino de los que las permiten.

Nos habíamos arrastrado por el espacio durante casi un siglo, encerrados en tres naves maltrechas, poco más que cachivaches de hojalata, que carecían de coraza protectora contra la radiación. La Hawking se perdió. La Perkins llegó a destino, pero estaba tan deteriorada que naufragó durante el descenso, matando a todos los que iban a bordo y a muchos denebolenses. La Dawkins fue la única que sobrevivió, conmigo y casi ocho mil refugiados más a bordo.

Esto es todo. Ahora nos estamos consumiendo en unos campos de detención, esperando que nos deporten en naves warp que, en apenas unos meses, nos llevarán de vuelta a la Tierra, donde habrán pasado siglos y acerca de la que no sabemos nada. Me da miedo.

 

Título original: Alternative für Deneb

Traducción del alemán: Sergio Gaut vel Hartman  


Achim Stößer nació en diciembre de 1963. Estudió informática en la Universidad de Karlsruhe, donde posteriormente trabajó varios años como asistente de investigación, especializado en arte y animación por ordenador, y ocupó un puesto de profesor en la Universidad de Arte y Diseño de Karlsruhe. Desde 1988 ha publicado en antologías y revistas, incluidos varios volúmenes de la serie de antologías de Wolfgang Jeschke "Internationale Science Fiction Stories". Su colección de relatos "Virulent Realities" fue publicada por dot-Verlag en 1997. En 1998 fundó la iniciativa por los derechos de los animales Maqi. En consecuencia, el antiespecismo (y por tanto el veganismo), el antiteísmo, el antirracismo, el antisexismo, el antifascismo, etc. son los temas principales de sus relatos y ficciones. Estos son los temas principales de sus historias y viñetas. Internet: https://achim-stoesser.de


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